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Camilo Aldao despide con profundo dolor a su socio fundador Alberto Grötter. Buenos vuelos Doc.

Hace un par de días, nos dejó físicamente nuestro gran amigo Alberto Grötter, el Doc., el gordo, el de la carpa de frecuencias que mucho lo recordarán.

Alberto en el año 82 llevó a Camilo Aldao el aeromodelismo, había actividad de aeromodelismo en los pueblos vecinos, pero no en Camilo Aldao, la pasión vivía al lado y en los pueblos cercanos, pero no en Camilo Aldao.
Alberto también era médico, doctor digamos y se fue a trabajar allí pero, mientras trabajaba o atendía, a futuras mamás, anestesiando o curando lo que sea, te hablaba de aeromodelismo, lo hizo con mi tío Luis mientras estaba en la cesárea de mis primos y lo hizo con su amigo Miguel Dipietro cuando cuidaba el embarazo de sus hijos, y pasó lo que tenía que pasar, siguió hablando de aeromodelismo y terminó contagiando a Miguel y a el Nene, al Pato, a Rubén, al Pocho, a Celso a Hugo, a todos! Fueron en sus autos y sus carpas a festivales y a torneos y además de todo eso y como sabía mucho de hacer nacer, hizo nacer también el club de Camilo Aldao.

Alberto fue parte fundacional del club de Camilo Aldao y de sus festivales a fin de marzo, antes de que empiecen las clases, organizando los vuelos para los miles y miles de pilotos que pasaron por esa torre de control de hasta 800 radios juntas por festival con frecuencia AM y FM coordinando el mismo con su sistema infalible de palitos de ropa y sticker en las radios, en los módulos o en las valijas, muchos todavía las tenemos pegadas como trofeos en estos días y lo recordamos con su toallita en el hombro.

Participó y construyó sus modelos de F3A compitiendo varios años en esa categoría hermosa, pero siempre fueron nuestros festivales lo que nos alentaba a seguir. Su modelo “Objetivo II” aún está en vuelo.
Metódico, ordenado, aplicado, perfecto comensal de asados y vinitos, Padrazo de sus hijos y compañero de mil batallas de Rita, además cocinero de nuestro locro y chucrut del club, buen tipo, buenísimo hombre de gran nobleza y mejor amigo y compañero, nos enseñó a construir y el construía con una prolijidad y sistemas hermosos, legado que queda con Horacio y sus modelos que hace.

 

El hecho que en los pueblos vecinos no haya clubes como en Camilo Aldao, no es por el pueblo en si, fue y es por las personas como el gordo, por personas como el y sus convicciones y pasiones, que hacen nacer todo siempre, hacen nacer amistades, charlas, asados, compañerismo, hacen nacer proyectos y de todo esto parieron el festival más grande jamás realizado en Argentina, y eso se logra con personas especiales y Alberto, mi amigo, lo fue.

Yo te agradezco eternamente todo el tiempo que compartimos y te voy a querer siempre, escribo de manera personal, pero te juro que expreso lo que todos pensamos y sentimos.

Nos emocionamos todos juntos hace un tiempo en ese asado, cuando la pista empezó a llevar tu nombre y en poco tiempo vas a vivir siempre en ella y en el club, no te vas a morir nunca, porque en cada vuelo de cada avión que despegue, vos iras en cada vuelo, con esa libertad que deseamos para vos en los últimos meses.

te voy a querer siempre, te voy a extrañar y nos vemos pronto gordo.
Gracias

Marcelo Cavaglia
Club Aeromodelismo Camilo Aldao